A la mayoría le gustaría encontrar a su “alma gemela”, pero ¿sabemos exactamente qué significa? Probablemente pensemos que es esa persona que nos amará incondicionalmente, que estará a nuestro lado en las buenas y en las malas, con quien tendremos absolutamente todo en común. Sin embargo un alma gemela no será aquella que nos dé únicamente paz y serenidad, sino la que nos haga mirar el mundo de manera diferente, la que nos cuestione a nosotros mismos, la que nos haga replantearnos cosas y de vuelta nuestro mundo por completo. Escuchamos mucho hablar de almas gemelas: encontrarlas, reconocerlas y amarlas. Todos buscamos tener a alguien especial perfecto para pasar nuestras vidas con, pero como muchos saben; Encontrar a una alma gemela no es tan simple. Para complicar aún más las cosas, también existe el concepto de llamas gemelas. Aunque ambos términos se usan a menudo de forma intercambiable, en realidad existen diferencias. Entonces, ¿cuál es exactamente la diferencia entre las almas gemelas y las llamas gemelas?
Almas gemelas: Mirar la palabra alma gemela da algunas pistas: alma + pareja. Alma es obviamente su espíritu o la parte eterna de ustedes. Pero cuando miramos la palabra “compañero” las cosas se ponen interesantes. Un compañero puede ser definido como varias cosas. Puede ser un matrimonio, un amigo, un trabajador o una contraparte. Una alma gemela no se limita al reino del romance. Las almas gemelas a menudo aceptan encarnarse y ayudarse mutuamente a aprender mientras están aquí en el plano terrenal. Muchos continúan este patrón a lo largo de varias vidas hasta que se aprenden las lecciones o se cumplan los contratos. El objetivo es equilibrar el karma a lo largo del camino y eventualmente avanzar hacia un mayor crecimiento. Tu llama gemela también puede ser una alma gemela, enseñándole mucho sobre ti y tu lugar en el cosmos. Así que en realidad, cualquier tipo de relación se puede utilizar para estos fines. Piensa en algunas de sus relaciones más cercanas como la familia y los amigos. ¿Sientes una conexión más profunda que va más allá de los vínculos tradicionales de la familia y la amistad?. Una alma gemela es un espíritu afín que puede aparecer en cualquier tipo de relación, romántica o no. ¡Y no hay límite para el número de almas gemelas que puedes tener!. Si quieres saber como desarrollar tu potencial o resolver estos puntos que pueden estar en conflicto desde tu Carta Natal, haciendo un enfoque terapéutico desde la Astrología, puedes tener mas información haciendo clic AQUÍ.
Llamas gemelas: El concepto de llamas gemelas se desarrolló entre los antiguos filósofos, místicos y sabios. Piensa en esa relación que has vivido junto a una persona con quien te has sentido profundamente conectada con un fuerte magnetismo (por alguna razón lejana a tu propio entendimiento y hasta puede que lejos de toda lógica), y con quien el conflicto sea verdaderamente intenso y hasta recurrente. Bien, éste podría ser un caso de amor kármico. Se trata de personas que llegan a nuestra vida con una finalidad clara: cambiar la forma y el rumbo de nuestra vida a través del cambio tan intenso que producen en nosotros mismos. Nos muestra aquello que no deseamos ser, o nos acerca hasta nuestros límites para rebasarlos y expandirlos de forma que podamos llegar mucho más lejos para alcanzar nuestros sueños más adelante, cuando llegue el momento. El “amor kármico” es el que trae consigo el conflicto como la forma de hacernos progresar hacia un nivel personal superior, aquello que nos obligará a cambiar para continuar creciendo y mejorando como personas. A diferencia de cuando encuentras a tu alma gemela, en el “amor kármico” la pareja realmente no funciona ni funcionará jamás con armonía: No existe compatibilidad. Por decirlo de alguna forma, están condenados a chocar siempre; aunque hubiera un auténtico empeño por parte de ambos y se intentara una y otra vez, no llegaría a ser producirse un encuentro sin discusiones ni dolor. Este concepto que se ha popularizado fuertemente los últimos años se basa en un conocimiento mucho más antiguo, relacionado a la Alquimia. Dentro de los procesos y procedimiento del trabajo alquímico, lo que se denomina como Bodas Alquímicas, sería lo que hoy llamamos como Llamas Gemelas. Si quieres saber como desarrollar tu potencial o resolver estos puntos que pueden estar en conflicto desde tu Carta Natal, haciendo un enfoque terapéutico desde la Astrología, puedes tener mas información haciendo clic AQUÍ.
Las Bodas Alquímicas: La unión del Rey Rojo y la Reina Blanca entendida como una “boda alquímica” es uno de los símbolos centrales de la Gran Obra, y alude a la reunión de dos fuerzas primigenias polares, una de naturaleza activa (el Sol, Shiva, Azufre, Rajas, Yang) y otra de naturaleza receptiva (la Luna, Shakti, Mercurio, Tamas, Yin). Los cuatro pasos de la transformación alquímica se denominan: nigredo, albedo, citrinitas y rubedo. En cada peldaño, el alquimista sufre una purificación cada vez más profunda, seguida de la unión con el Fuego de cada peldaño (boda alquímica), del nacimiento de una cualidad nueva y de la muerte de la misma para poder seguir al escalón siguiente. El Fuego de cada paso es el doble de fuerte que el del peldaño anterior. Jung interpreta este Fuego como el despertar de cuatro niveles de amor ígneo en el corazón del alquimista a través de su Anima (en el caso de un hombre) o de su Animus (en el caso de una mujer). El Fuego es el combustible de la obra alquímica. Una vez encendido, acompaña el camino hasta el final. La Gran Madre/lo femenino divino subyace en el corazón de muchas mitologías occidentales de búsqueda, tales como Odiseo volviendo al hogar de Penélope guiado por Atenea; Teseo siguiendo el hilo de Ariadna a través del laberinto cretense; el viaje de Dante por el inframundo para encontrar a su Beatriz; y la búsqueda medieval del Santo Grial. Todas estas búsquedas enmarcan la necesidad de conectar con el principio femenino apremiante y trascendente. Pero, como en todos los ciclos, la Era Lunar pasó y en su lugar llegó lo que se ha dado en llamar Era Solar. Ahora bien, pasamos la vida buscando el amor escondidos entre murallas, una cosa es lo que sentimos que queremos y otra lo que manifestamos con la mente o con las palabras, incluso lo que callamos. Afirmaciones como: “Es mejor estar solos que mal acompañados”, “Quien necesita Amor cuando tengo a (mi perro, mi gato, mi hijo)”, “todos los Hombres/Mujeres son iguales”, y un largo etc, del que están llenas las redes en días como hoy, es un claro ejemplo de la gran mentira que tratamos de implantarnos, para convencernos. Está claro que a todos nos gusta querer y que nos quieran, es el estado ideal de todo ser humano, pero a veces por miedo a sufrir, a fallar de nuevo, a no estar a la altura de las circunstancias, a sentirnos vulnerables, es que dejamos pasar momentos increíbles que justificamos con incoherencia emocional.
Como la Astrología, nos puede ayudar a comprender, guiar y dar herramientas para hacer este proceso de aprendizaje y evolución que estos vínculos (llamas gemelas) nos confrontan a hacer? La Sinastría es un análisis de compatibilidad que se hace, entre una o más personas, basándose en sus Cartas Natales. Dicho análisis se enfoca en explicar la dinámica de la relación que hay entre esas personas, ayudando a entender (y en ocasiones predecir) los posibles comportamientos que estas seguirán; pudiéndose sacar partido de los puntos en que armonizarán y previniendo o superando los aspectos en los que desarmonizarán. El psiquiatra suizo Carl Jung intentó comprobar en una estadística informal las interrelaciones más clásicas que deberían darse entre parejas constituidas, tales como el Sol de uno en conjunción al Ascendente del otro, o la Luna, los Ascendentes opuestos, etc., y los resultados de ese experimento lo llevaron a dar un paso más adelante en su teoría de la sincronicidad o “coincidencias significativas”. Central a la teoría de este pensador es la noción de “proyección”, es decir, cómo algunos contenidos que son parte de nuestra propia psique son depositados o vividos a través de terceros que son significativos en nuestras vidas, y viceversa, definiendo la dinámica de una relación. La Astrología muestra esta tendencia de un modo muy contundente, indicando de esta manera cuáles serian los principales temas que generan motivo de atracción y crecimiento en los integrantes de una relación, es decir, lo que fluye naturalmente en el vínculo y lo que nos enfrenta a trabajar sobre nosotros mismos. Del mismo modo, las fortalezas y debilidades del vínculo a ser aprovechadas o trabajadas como parte del proceso evolutivo individual a partir del espejo que el otro hace dentro de la dinámica del vínculo. En este punto queda claro como esto se complementa con el concepto de Llamas gemelas (Twin Flames) con la astrología; donde esta última aporta respuestas muy concretas y aclara cual es el trabajo interno que debes hacer, desde lo que la relación, que estás viviendo te confronta. Al vincularnos emocionalmente con otra persona formamos una unidad mayor que nos trasciende a ambos y que tiene una identidad y objetivos concretos. Hacer el estudio de Sinastría nos permite comprender que es lo que tenemos que aprender; lo que tu Llama gemelas (Twin Flame) te muestra de ti mismo/a para reafirmar, lo que ya tienes trabajado en un sentido positivo o en lo que sigues repitiendo y que está en conflicto. Solo cuando hagamos el aprendizaje podremos salir de esa dinámica vincular inarmónica o toxica. Próximamente voy a estar presentando un taller para trabajar lo que tu Llama Gemela (Twin Flame), te confronta como aprendiza; en la ciudad de Los Ángeles (California). Si quieres saber sobre otros tránsitos que pueden estar afectando a tu signo lo puedes buscar haciendo clic AQUÍ. Si quieres saber como desarrollar tu potencial o resolver estos puntos que pueden estar en conflicto desde tu Carta Natal, haciendo un enfoque terapéutico desde la Astrología, puedes tener mas información haciendo clic AQUÍ.
